A través de este trabajo colaborativo, en el que participan directamente las direcciones de las carreras de Ingeniería Civil Ambiental de la Facultad de Ingeniería y Ciencias junto a Química y Farmacia de la Facultad de Medicina, se establecen las bases para desarrollar un trabajo en torno a la caracterización y gestión de REAS y sus efectos en la salud, propiciando la búsqueda de soluciones a problemáticas asociadas a los riesgos de los desechos hospitalarios, tanto para los trabajadores que los manipulan, como para la población general.
Esto, contempla la intervención de estudiantes de ambas carreras, mediante prácticas y actividades de titulación en instituciones de salud vinculadas a la gestión integral de REAS en La Araucanía, vinculación tendiente a fortalecer la formación que reciben en las aulas de la universidad.
Una acción concreta se materializará a través de las Clínicas de Asistencia Ambiental, instancia donde estudiantes de esta Universidad, de la mano de un grupo de académicos, elaboran propuestas de solución a distintas problemáticas ambientales, trabajo que a la fecha ha sido desarrollado, de manera exitosa, con distintas municipalidades de la región. Así bien, lo destaca la directora de Ingeniería Civil Ambiental, Dra. Marcia Zambrano. “Es preciso educar a la comunidad, a las personas que están involucradas en el manejo de estos tipos de residuos y en eso creo que la Universidad tiene mucho que aportar, evaluando e implementando planes de manejo y de capacitación a través de este trabajo con nuestros estudiantes”.
En este sentido, la Dra. Zambrano destaca como muy pertinente la alianza establecida con la carrera de Química y Farmacia, “por cuanto ellos pueden evaluar el grado de complejidad y de peligrosidad de los distintos tipos de residuos hospitalarios y los estudiantes de Ingeniería Civil Ambiental, a través de asignaturas como ingeniería de residuos sólidos, también pueden abordar este problema, es decir, como Universidad estamos en condiciones de trabajar y proponer mejoras a esta problemática desde distintas miradas”.
Por su parte, la Dra. Francisca Acevedo, directora de la carrera de Química y Farmacia agrega que “nuestra idea es coordinar un trabajo conjunto, con un objetivo y resultados comunes, donde cada carrera pueda realizar un aporte específico. En nuestro caso, en particular aportando nuestros conocimientos en temas relacionados con el área química y biológica, farmacéutica y toxicológica”.
De igual modo, agrega que si bien esta carrera es nueva, estando recién en su tercer año de puesta en marcha, esperan poder implementar, bajo este convenio, un trabajo similar al de las clínicas de asistencia ambiental, a partir del próximo año, “experiencia metodológica que favorece el aprendizaje de los estudiantes, por cuanto es muy importante para su formación que conozcan el mundo externo y que generen sus propias redes, tanto con la comunidad, como con las instituciones públicas y así ser un aporte para la sociedad”.
De esta manera, aunando conocimientos y experiencia en temas sanitarios y de manejo de residuos, la Universidad de La Frontera, a través de distintas acciones lideradas por estas dos carreras, da cuenta de su compromiso de velar por la calidad de vida de las personas, en un contexto de sustentabilidad, así como también de proveer de nuevas instancias de formación a sus estudiantes, trabajo que, en la práctica, se concretaría dentro de los próximos meses.